HUMÀ, HUMÀ. EL CUERPO TELÚRICO DEL ACTOR

Tras los meses de dedicación plena al grupo y de laboratorio del cuerpo telúrico sentí volver al trabajo de actor que quizás había quedado algo relegado por mis tareas de dirección y escritura. Era necesario unir la teoría y la práctica. Así fue como me dediqué con la ayuda de María Escobedo a un laboratorio específico de expresión y del cual salieron unos documentos videográficos representativos de los discursos teóricos.

Este trabajo le pusimos el título de "Humà, Humà". Aquí yo empujaba mi ser más allá de la personalidad conocida, hurgando en mis órganos hasta ir descubriendo aquel ser anterior bajo las capas de lo codificado. Ese ser telúrico que participa de la magia del mundo, que se haya presente en todo lo existente, que sabe resonar cualquier manifestación de vida. La Vía del Feriante como camino de sabiduría y conocimiento. Ese feriante que consciente de su esencia sagrada sabrá también navegar en lo más hondo de tu ser.