El concierto se compone de tres cantos bien diferenciados que forman la primera parte del Mito del Advenimiento del Príncipe que escribí a principios de los años 90.

Narra la historia de una serpiente que desde el letargo profunda sabe que a su despertar será el último peregrinación que la conducirá al sacrificio máximo, la renuncia de su propia vida. Así la flor del nenúfar, objeto de su amor, absorberá sutilmente las energías de su cuerpo matérico alimentándose así de su esencia.

Su viaje será largo y lleno de obstáculos y deberá confrontar con el mundo, el demonio y finalmente con la carne.

Su enorme fuerza interior la llevará a superar todas las ignorancias que podrían confundirla con la energía vital que le da su conocimiento.

Pero el ego ha sido siempre el gran enemigo del conocimiento verdadero, Sólo el tiempo, la perseverancia, y la paciencia vendrán a ayudarla.

Finalmente llegando a la divina flor, hace un precioso canto antes de entrar en el omnipotente abandono, entrega sublime. De la serpiente y el nenúfar nacerá el Príncipe.

El Príncipe nace de un nuevo estado de conciencia que está latente en todo ser humano, esta humanidad callada sigue interrogándose con los ojos húmedos, empapados de vacío. De nuevo caerán los falsos ídolos, de nuevo quizá pensaremos que es muy bello, sencillamente ser una persona.