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Año
Género
Obra
2016/17
Piezas cortas. Redes sociales
Polítikus
"Polítikus" es un título que engloba una serie de trabajos cinemáticos donde el comunicador se dirige directamente al objetivo de la cámara.
La realidad política y social se vive en estos trabajos a través de un expresionismo telúrico que viaja a las profundidades del alma. El formato corresponde a un ajustado tiempo de percepción cuando se navega por las redes sociales, entendido como un género en sí mismo.
Sólo el performer Joan Simó asistía a las filmaciones, con su presencia canalizaba las claves esenciales del tema a tratar. En este caso, durante dos años se han ido sucediendo, a intervalos de una o dos semanas, las grabaciones, fruto de la inquietud de levantarse cada mañana y ver, sorprendido, la progresiva hegemonía de una todopoderosa manipulación sobre el 'atemorizado e indefenso ciudadano.
El muy peculiar lugar donde se ha instalado el plató, una construcción fortaleza de principios del siglo X, conserva memorias muy antiguas, por ello se evita cualquier tipo de maquinaria o conducción que pueda alterar las vibraciones electromagnéticas. La iluminación en todo momento ha sido la luz natural.
Presentamos aquí una lista de los clips filmados hasta ahora, con post producción de Oriol Vilaseca.
LA CULTURA FÓSIL
Con la cultura nos está pasando algo muy parecido como lo que ocurre en el comercio. Por un lado obras o productos muy distanciados del espectador o del consumidor en beneficio de una dinámica de franquicias. A veces títulos subrogados a compañías que se pueden producir en varios lugares a la vez. En el otro extremo hay productos de proximidad que apenas soportan una economía de subsistencia y de relación humana con el destinatario. Culturalmente ello se traduce en conciertos en taquilla inversa para sostener paupérrimas producciones. La cultura cada vez más queda relegada a unas grandes marcas que año tras año aparecen en los carteles de la oferta de artes escénicas. Así el más respetado será siempre los trabajos de aquellos autores que ya están en el cementerio, la respetabilísima cultura fósil.
NO HAY ENTRADAS
Ya en la obra "el Príncipe" exponía la desconfianza de dejarse halagar por las adormecedoras caricias vanidades de este mundo. Huir del éxito como más perverso consejeros. La sociedad sí misma fagocitará cualquier impulso que deba cuestionar.
DEMOCRACIA ESPAÑOLA
Hoy las palabras están gastadas, han perdido su valor. La sacrosanta democracia se ha convertido en la amable máscara bajo la que "todo vale".
Una centenaria cultura de la represión ha llegado a convertirse todo un pueblo en la mínima expresión de lo que habría podido ser. Cuando una ciudadanía no ha tenido la autoestima de vencer al despotismo de una minoría que siempre la ha gobernado, dirigido y educado preocupándose de sofocar cualquier chispa de rebeldía, se continuará celebrando la ignorancia y la vulgaridad en contraposición a una ridícula élite que se vanagloria de su estulticia.
Así y gracias a todo ello, subsiste la curiosa Democracia Española.
EL GRAN TITIRITERO
En esta filmación, el personaje se expresa en un idioma que nadie habla pero todo el mundo entiende. Se trata de un recurso que hay que remontarse el renacimiento, cuando los trovadores y juglares se desplazaban de un país a otro con frecuentes cambios de lenguas. Con gran proliferación de onomatopeyas y palabras inventadas, pero que se aproximaban mucho a sentido de lo querían comunicar, conseguían hacerse entender, filtrando en medio algunas de las palabras que habían aprendido. Este idioma se llamaba "el Grammelot". Aquí el "Gran Titiritero" manifiesta su poder ante el ciudadano impotente,de reconocer que es en realidad lo que las está manipulando.