| Año | 1993 |
| Género | Teatro de variedades |
| Obra | Variedades eróticas |
| Estreno | Teatro Alfil. Madrid |
LOS ESCARABAJOS DE ORO
Antes de llegar al diamante negro que en realidad era el muy original espectáculo «Monk of chaos worshipping the bull» que montamos en Londres y llevamos de gira por Europa, teníamos que poner en práctica también una aventura y riesgo existencial. Había que experimentar en vivo los recónditos laberintos de nuestra sociedad. Así, nos entregamos como materia de trabajo a experiencias que no hubiéramos vivido de otra manera.
Sí, el diseño y los amaneramientos de los cortesanos culturales no habían aún enmudecido aquellos atractivos submundos de la cultura. Pero no se trataba de quedarse ahí. Había que mantener siempre la sonrisa interior, la suprema distancia que te permite sobrevolar las circunstancias de la vida.
Este fue el mundo de las subperformances y a través del cual conocimos un género entonces todavía más despreciado que el de la revista y que era una forma de teatro erótico lumpen. Para este género formamos la Compañía “Los Escarabajos de Oro” y su Director Mr.Goldy, el que aquí os habla, acompañado de la peligrosa Mme. Durga y la evasiva Mandi.
La síntesis escénica se tradujo en el estreno de “Variedades Eróticas” en el Teatro Alfil en Julio del 93 durante un mes y a taquilla cerrada.
Variedades Eróticas era el juego de la seducción, asignatura necesaria para el próximo espectáculo que nos había encargado el Institute of Contemporary Arts de Londres: asumir la total libertad del cuerpo que conoce la seducción pero que sabe trascenderla.
Desgraciadamente, las imágenes no han podido resistir el paso del tiempo. Hemos podido rescatar únicamente algún audio de este espectáculo.
Bienvenidos a los recodos crepusculares del laberinto, donde los halos del sexo y el erotismo acarician vuestras pieles, olerán vuestros flujos y se deleitarán con suave mirada en fantasiosos deseos.
La sangre de la atención os nublará la mirada, las venas de vuestro cuerpo rebosarán del apetitoso liquido, los oidos se deleitarán con los alaridos del vértigo.Y vuestros sexos serán invitados a la danza sagrada de los sentidos.
BLUE IS BLUE
El morbo sano, la abundancia de sensualidad en carne joven exhalando erotismo por todos los poros de la piel en su incesante deseo de amor, de contacto, de fusión
Cuando la conocí, trabajaba en un circo de trapecista, profundamente enamorada de su pareja artística. Una relación ideal, los “pájaros azules” pero, ah!. El fatal destino fue una tarde del mes de marzo, la lluvia repiquetaba fuertemente la lona del circo. El público esperaba ansioso el arriesgado número de los pájaros azules a 20 metros de altura y sin red “El beso en el aire”. Mucho peligro para un alma enamorada. Lo quiso retener demasiado tiempo en sus labios. Ella se salvó, pero él, al girarse no halló otra cosa que el vacío y la muerte. Desde entonces , Mandy la trapecista se pasea por los cinco rincones del mundo sin comprender como pudo ser la vida tan cruel con ella.
¿Surgirá de nuevo el héroe que sepa besarla sin perder el alma? Para vosotros, ese dulce e irrefrenable tormento de mujer, nuestra querida Mandy.
LA PENITENTE
Mea culpa mea grandísima culpa, soy culpable y por lo tanto, continuamente y ardorosamente penitente. Así se me presentó una noche Madame Durga, confesándome como en lo más profundo de su vagina palpitaban las delicias del dolor. Y así la veréis ahora, sincera y entregada, complacida en su abandono y gozando con sus mortificaciones.
No llegaréis nunca a ser una perfecta ama, una maestra en el arte del castigo sino conoceis el intenso orgasmo mental de vuestro esclavo en su sumisa aceptación.
Si asumis vuestra accesis en la autopunición, ella os comprenderá, os amará, podréis hundirla, maltratarla, no habrá humillación exquisita que acalle su deseo de continuar.
Sufre, Durga, sufre.
AMOR Y DOLOR
Quien me lo hubiera dicho, cuando me compré todos estos artilugios en una reputada sex-shop que iba a acabar siendo esclavo de mi propio afán de dominación. Y es que cuando la veo estirada frente a mi, excitándome con sus nalgas no puedo más que sucumbir ante su diabólica lujuria.
Ah! Porqué te gustará tanto sufrir y porqué te gustará tanto hacerme sufrir… de placer.
TURNO DE NOCHE
Planchadita y almidonada, en el silencio de los largos pasillos donde los pacientes esperan ansiosamente su visita, se pasea, modosita, la enfermera. Ocultas en los tersos delantales palpitan furiosas sus carnes clamando al deseo.
Las normas del hospital no le permiten entregarse a los más secreto de su mente. Pero seguidme, vamos a sorprenderla en su cuarto de aseo, donde ajena a las miradas intrusas no le importa dar rienda suelta a las fogosas llamadas de sus cuerpo. Delicada, tierna y suave.
El morbo blanco en “turno de noche.
LA GATA
Lo que antes era una cuerda que le oprimía todo el cuerpo se ha transformado por el malabar juego de sus manos en un seductor y sensualmente dañino … látigo.
Maullando sus gracias se pasea gozosa por los nocturnos tejados de la libido urbana.
EL GABINETE DE DR. MABUSSE
Cuidadosamente embalsamada guarde a mi amor en sombrío y apartado lugar. Los mejores especialistas habían logrado recomponer las partes más deterioradas de su cuerpo tras el horrible accidente. Ebrio de emoción acudía cada noche ante la inmaculada pureza de aquel bello cuerpo desnudo.
La suma entrega y el inerme erotismo que emanaban aquellas carnes, en la morada del silencio, suscitaban en mí la aparición de morbosos e inconfesables deseos. Anhelando unirme a ella en el trasmundo de las pasiones prohibidas acudía a dormir bajo su losa preparándome así para el supremo encuentro
Una noche, la realidad y el sueño se fundieron en una inenarrable visión.
PRENSA
Pdf. EL MUNDO. El sexo como acceso a lo telúrico. Elena Pita. jul/19/1993