Año | 1990 |
Género | Performance |
Obra | Canto telúrico a los cimientos del teatro |
Lugar | EXPO 90. Sevilla |
Feliz proposición la de Manolo Llanes a quien se le había encomendado la dirección de lo que iba a ser el futuro Teatro Central de la Isla de la Cartuja en la Exposición Universal de Sevilla. – Albert, se está levantando el teatro y hemos empezado ya por los cimientos. ¿Podrías hacer una performance justamente para este estadio de la construcción?
De alguna manera, Manolo Llanes había conectado con la etapa del CHAMANISMO INDUSTRIAL en la que me encontraba y esta vez sí que encajaba plenamente siendo además un estímulo.
No obstante le respondí: – Muy bien, vengo a Sevilla, me doy un paseo por el lugar y te digo si se me ocurre algo, sin ningún compromiso. Ahora mismo no lo sé. Si te parece bien, me envías un billete de avión.
Lo que iba a ser la Expo de Sevilla se encontraba a 18 meses de su inauguración. Lo que iba a ser la Expo de Sevilla se encontraba a 18 meses de su inauguración. De ahí imaginé un ballet de excavadoras circundando el espacio a ritmo de pasodoble.
Como oficiante telúrico me impregnaría y dejaría poseer por el espíritu de un toro para ser sacrificado y con su sangre aplacar así a los espíritus del lugar.
En la imagen final de este ritual y creando una metáfora del arrastre de las mulas, un helicóptero hizaba el cuerpo yacente del oficiante que a unos 200m de altura y acompañado por la Orquesta Municipal de Sevilla, renacía en un espíritu alado que bailando a los compases del Vals de la Alegría, desaparecía en los cielos.
En un intenso mes de trabajo realizamos los ensayos con los más de noventa participantes y con la estimable colaboración de María Escobedo como ayudante de dirección.
CEREMONIA DE BENDICIÓN
Procesión de máquinas
El oficiante seguido de las máquinas excavadoras en serena y ordenada formación, se dirige al foso telúrico en donde han sido implantados los cimientos.
Salutació ritual
Finalitzada la processó, de manera tranquil·la, l’oficiant i les màquines ocuparan el seu lloc davant del fossat tel·lúric i iniciaran tots alhora la salutació ritual. Palas alzadas y oficiante erguido postrarán respetuosamente su omnipresencia. Situado el oficiante en el centro de los cimientos, pararán las máquinas sus motores.
Ballet de máquinas
Un breve e intenso ballet de las máquinas con sus palas averizará a los presentes sobre las delicias y visicitudes del espíritu del hombre que celebra el sentido de su trabajo.
Canto telúrico
Desde el silencio creado tras las evoluciones, las resonancias internas del cuerpo humano invocarán a las divinas fuerzas de la tierra que han acogido la implantación de los cimientos solicitando sus benignos poderes.
Dansa d’imposición de manos
Imponiendo sus manos por cinco veces sobre los cimientos, el oficiante bendecirá así esta obra del ingenio y las quimeras humanas.
Marcha de la banda municipal
Desde este recóndito y florido lugar abandonará así Albert Vidal en espiral ascendiente a sus semejantes, evolucionando en los aires a ritmo de vals.
Lluvia de pétalos de claveles
Pétalos de claveles descenderán sobre todos aquellos que con su presencia han contribuido al emplazamiento y realización de este futuro templo al amor y a la comunicación entre los seres humanos.
PRENSA
El periódico. «Albert Vidal, 20 años en busca de un lenguaje insólito».Gonzalo Pérez de Olaguer.25/11/1990
La vanguardia. Vidal en las entrañas de un nuevo teatro. Santiago Fondevila. 22/11/1990. No.39137
El diario 16. Sevilla 92. Un canto telúrico de Albert Vidal a los cimientos sirvió de apertura del Teatro Expo. Javier Rubio. 21/11/1990. No.4869
El correo. Albert Vidal inauguró en la Expo un nuevo «templo de la comunicación». Carmen Carballo. 21/11/1990